Soy Rita García, crecí rodeada de cámaras gracias a un comercio familiar y de ahí mi pasión e inquietud en descubrir cómo funcionaba este campo. Gracias a mi formación constante y perseverancia para ir más allá, he podido convertir mi pasión en mi profesión.
Me defino como fotógrafa de emociones convirtiendo simples momentos en recuerdos que para las parejas son únicos. Sé la responsabilidad que depositan en mí y por tanto, los reportajes de boda destacan por un estilo actual, fresco y siempre enfocado a reflejar las emociones que sintieron en cada momento del día.